El pasado lunes, la joven Lauren O’Neill practicante de kayak, sufrió un trágico episodio luego de ser atacada por un tiburón, mientras se encontraba, en una bahía, ubicada en Sidney.
El animal mordió a la deportista en la pierna y los gritos alertaron a los vecinos, quienes llamaron de inmediato a las autoridades. Por suerte, la víctima sobrevivió y fue llevada a un centro médico de la zona.
Para Lauren O’Neill de 29 años, el kayak es su pasión, así que decidió instalarse en una casa en el barrio de Elizabeth Bay, en Sídney, que cuenta con un muelle privado con el que soñó con ir cada vez que pudiera, sin imaginar que un tiburón la atacaría brutalmente.
Uno de los vecinos de O’Neill escuchó el grito de ayuda de la deportista y, cuando se asomó a la ventana, la vio aferrada a la escalera del muelle, según consignó un diario australiano.
Mientras esperaban a que llegara el personal médico, los vecinos trataron de ejercer presión sobre la herida en la pierna de Lauren e incluso un veterinario de la zona le realizó un torniquete para frenar la hemorragia.
“Ella fue increíblemente valiente durante todo el proceso. Estaba lúcida y sabía todo lo que pasaba. Cuando había perdido mucha sangre, empezó a perder un poco el conocimiento, pero seguimos el consejo del asistente del triple cero para tratar de mantenerla despierta”, relató uno de los vecinos.
A pesar de que los tiburones toro son comunes en la bahía de Sídney, los ataques a personas son inusuales.
La ecologista marina del Departamento de Industrias Primarias del estado de Nueva Gales del Sur, Amy Smoothey, indicó a la ABC que en enero y febrero aumenta el número de tiburones en la costa y la bahía debido al aumento de la temperatura del agua en el verano austral.
Pidió precaución a los bañistas en la zona, pero precisó que la probabilidad de otro ataque de tiburón son “increíblemente bajas”.
Uno de los incidentes más destacados sucedió en 2009 cuando un buzo de la marina sobrevivió al ataque de tiburón toro durante unos ejercicios antiterroristas, por el que perdió un brazo y una pierna.
Conforme a la base de datos de incidentes con tiburones en Australia del grupo ecologista Taronga, en 2023 hubo 15 ataques de escualos, cuatro de ellos mortales.
