Gissel Taveras._ Hoy la Procuraduría General de la República (PGR) y el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) certificaron a más de tres mil participantes privados de libertad, de 36 centros de Corrección y Rehabilitación, por haber completado su capacitación en 92 programas de formación.
Entre ellos el nombrado Marlon Martínez, quien hace seis años asesinó a la joven de 16 años Emely Peguero, un caso que estuvo en la palestra por mucho tiempo y conmocionó al país, por lo terrible que fue encontrar su cádaver dentro de una maleta, y quien estaba en estado de embarazo.
Todo ser humano tiene derecho a regenerarse y reivindicarse en la vida, sin embargo lo que sorprende es que como en ese entonces cuando ocurrió el hecho en el 2017, Martínez y su madre no mostraron ni una gota de arrepentimiento por su asesinado, armaron un circo buscado a la desaparecida, incluso la madre de Martínez movió sus influencias para tratar de excusar a su hijo de la cárcel.
Nos viene a la mente el dicho de que lamentablemente el que se muere es quien se jode. Los sueños de una persona sin conciencia continuaron, mientras que la madre de Emely aún llora su partida.
En unos años más, no podríamos sorprendernos que el caballero se encuentre en libertad, por como va la sociedad.
En RD debería seguir estos tipos de capacitaciones a privados de libertad, pero también penas más duras, elevar las condenas, por que duele ver el asesino de tu hija en los titulares, continuar su vida como si nada, mientras que la tuya sigue destrozada.
